El Carnaval de Fuentes de Andalucía se viene
celebrando posiblemente desde el siglo XIX, en el que se generaliza la fiesta
por todo el territorio español, pero es la Dictadura del General Franco, a
pesar de las prohibiciones y censuras, cuando toma un sello
inimitable convirtiéndolo en uno de los carnavales más singulares y arraigados
del territorio andaluz, llegando al siglo XXI manteniendo parte de su
idiosincrasia, lo que le ha llevado a ser reconocido institucionalmente como
“Fiesta de Interés Turístico de Andalucía” desde 2008.
Junto a las máscaras -forma de disfrazarse de manera que nadie pueda
reconocer a la persona, desfigurando el cuerpo,
tapando la cara y cambiando la voz usando falsete para conseguir el
anonimato-, otra característica propia del Carnaval fontaniego son
las murgas. Agrupaciones de seis a diez personas que interpretan canciones con
tonos musicales característicos, generalmente tonadas de coplas conocidas con
las letras modificadas, acompañados de redoblante, bombo y platillo y pitos de
caña.
Fiel a su particularidad, las murgas
cada año describen en sus coplas los acontecimientos y sucesos más
trascendentales ocurridos en el pueblo durante el año anterior.
El Carnaval de Fuentes ha dejado en su historia célebres poetas y
murguistas, recordadas coplas y una imagen asociada a él mismo recordando los
mejores tiempos, que no es otra que una Carrera rebosante de público que pasea,
murgas que hacen pasacalles y cantan y máscaras que hacen de las suyas
divirtiéndose ellos mismos y al público con quien comparten el espacio.
Hoy traemos a nuestro blog dos pequeños vídeos de la popular «Murga de la Peña
Flamenca», tomados en la década de 1980.