El destacado Palacio de la Señoría (Palazzo Vecchio) de Florencia, mandado construir bajo el patronazgo del duque Cosme I de Medici, acoge entre sus valiosas dependencias un habitáculo conocido como la Sala de los Mapas Geográficos
La Stanza delle Mappe geografiche (Sala de los Mapas geográficos), o
del Guardaroba (guardarropa) era
donde los Medici conservaban sus preciadas pertenencias. La estancia se remonta
al arquitecto y pintor Giorgio Vasari, y los muebles y el techo son de Dionigi
Nigetti. Las puertas de los armarios están decoradas con 53 mapas pintados al
óleo por el fraile dominico —cosmógrafo y matemático— Ignazio Danti (1563-1575) y por Stefano
Bonsignori (1575-1584). Son de gran interés histórico y dan una idea de los
conocimientos geográficos del siglo XVI. En el centro de la sala se expone el
famoso globo Mapamundi, obra de Buonsignori e Ignazio Danti, que cuando se construyó
en 1581 era el más grande en el mundo, hoy deteriorado por sucesivas
restauraciones.
Uno de los mapas que dotan a la estancia en cuestión de su inmenso valor, es el titulado "LA SPAGNA" (1563). En la zona meridional, rotula —en casos con errores tipográficos de la época— las ciudades y villas más importante y destacadas del Reino de Sevilla, y aquellas que aunque de menor entidad eran ya a la fecha de considerada relevancia por su ubicación. Y este es el caso de la villa de Fuentes. Ahí aparece, cercana a Écija, próxima a la Venta del Palmar.
Fernando Colón, hijo
del descubridor, realizó en torno a 1517 un conjunto de noticias geográficas
que darían lugar a su obra «Descripción y
Cosmografía de España». En ella aparecían dos caminos para unir Sevilla y
Córdoba con Toledo, Madrid y Alcalá de Henares, en el centro de la Península,
recogiendo dos trazados para desplazarse entre Córdoba y Sevillla: uno por la
margen derecha del Guadalquivir, y otro por Guadalcázar, Écija, Fuentes,
Carmona y Sevilla, atravesando la villa fontaniega a través de la entonces
calle Mayor.
Así lo cita
expresamente Fernando Colón: «Sevilla es
ciudad de treinta mil vecynos e fasta alcala de henares ay ochenta e tres
leguas e van por carmona seys leguas e por huentes quatro leguas e por ecija
cinco leguas e por cordoba e por ademuz e por almodovar del rio e por caracuel
e por cibdad real e por malagon e por mançaneque e por mora e por guerta e por
Ocaña e por chinchon e por arganda».
Es también en la
centuria del XVI cuando aparecen los primeros repertorios de caminos,
posiblemente las primeras publicaciones europeas con carácter utilitario, a
modo de guías de viaje, que aportaban valiosa información sobre los caminos
existentes y su estado de conservación.
De este modo surgen los
trabajos de Pero Juan Villuga en 1546 y Alonso Meneses en 1576. Ambos recogen
el camino para ir de Sevilla a Córdoba que pasaba por Fuentes y que ya citara
Colón, añadiendo los lugares geográficos de la Venta del Alvar, entre Carmona y
Fuentes, y la Venta del Palmar, entre Fuentes y Écija.
Estos itinerarios se
consideraban los más rápidos para los desplazamientos y eran los que
probablemente se encontraban en mejores condiciones.
En 1727, Pedro Pontón
sigue localizando a Fuentes como lugar de paso obligado en el camino de Madrid
a Sevilla.
El siglo XVIII supuso
un cambio sustancial en lo que a los caminos se refiere. La Corona asumió que
era tarea suya facilitar unas comunicaciones eficaces y para ello abordó la
construcción de una red de «caminos reales» destinados a conectar Madrid (la
Corte) con la periferia de la Península, y que en muchos casos tomaron nuevos
trazados, dejando al margen de su recorrido ciudades importantes, tales como el
caso de Toledo.
El Camino de Andalucía
era de vital importancia para el conjunto del país. Por él discurría el tráfico
de mercancías que se embarcaba en Cádiz con destino a América, así como las que
venían de las colonias con destino a la Corte de Madrid.
Fue en el último cuarto
de siglo, coincidiendo con la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y
Sierra Morena y la apertura del paso por Despeñaperros, cuando se trazó el
tramo del Camino Real de Andalucía que discurre en las cercanías de Fuentes. Un
itinerario que unía Madrid con Sevilla y Cádiz y por cuya actuación, Fuentes
quedó a escasas leguas del nuevo Camino Real, que venía a coincidir con el
trazado a la primitiva Vía Augusta romana, provocando la pérdida de relevancia
que durante al menos dos siglos había tenido el Carril de la Lana, que
atravesaba la propia población.
Los caminos fueron mejorando a lo largo de los siglos XIX y sobre todo el XX, convirtiéndose en carreteras de firme, hasta la construcción de la Autovía de Andalucía, llevada a cabo entre 1984 y 1992, que igualmente unía Madrid con Sevilla y ésta con Cádiz.
Ficha cartográfica:
DANTI, Egnazio. 1563. Mapa della Spagna.
Sin escala. La Stanza delle Mappe
geografiche. Palazo Vecchio. Florencia. (Referencia facilitada por el Aula
Miguel Cala Sánchez de la Universidad de Sevilla).
Fotografías: David Ruiz
García.
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