SOBRE EL NOMBRE DEL BLOG

A medio cuarto de legua de la muy antigua villa de Fuentes, en el Reino de Sevilla, se alza una fuente que, desde hace siglos, fue el principal abastecimiento para la «manutenzión del común de estte vesindario», cuyo caudal se nutre de un ingenioso sistema subterráneo de captación y conducción de aguas. Rodeada de vestigios de los distintos pueblos que habitaron estos lares, la fuente aparece citada ya en 1599 en las Actas Capitulares, donde se acordaba «su reparo». Décadas después, en 1690, el Cabildo Municipal dispuso que fuera labrada en piedra. Durante el siglo XVIII, varios miembros de la saga de alarifes Ruiz Florindo, célebres por su huella en la arquitectura barroca de Andalucía occidental, intervinieron en la fuente y su sistema hidráulico. Al igual que en la Fuente de la Reina, otros manantiales y pozos de estas tierras cargadas de memoria e historia, continúan manando agua «buena y clara» desde tiempos remotos; rasgos de un territorio que dieron el nombre a este singular lugar del mundo que es Fuentes, de Andalucía. Como el agua que fluye de esta fuente, es mi intención que de este blog mane un caudal inagotable de historia y patrimonio fontaniego.

jueves, 10 de febrero de 2011

TERCERA EDICIÓN A LA VENTA

El pasado mes de agosto de 2010 vio la luz el libro del investigador local Francis J. González titulado «Fuentes de Andalucía, una mirada al pasado», que gozó de una magnífica acogida por parte de la ciudadanía, llegándose a agotar la primera edición en apenas diez días.

A lo largo de sus más de 300 páginas, González relata la historia de Fuentes de Andalucía en más de 550 fotografías antiguas, unas imágenes que son las protagonistas indudables de la publicación y que comparten el espacio con numerosos textos relativos a la historia local y particular de esta antigua villa de la campiña sevillana.

Ante la demanda, en septiembre una segunda edición vio la luz agotándose de nuevo, por lo que ante las peticiones de libros, el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía edita un tercer lanzamiento, cuyos ejemplares ya están a la venta en la Oficina Municipal de Turismo.

Una oportunidad para que todas aquellas personas que no pudieron adquirir su ejemplar, lo hagan y puedan disfrutar del pasado de Fuentes de Andalucía a través de los centenares de fotografías recopiladas por Francis J. González.

martes, 8 de febrero de 2011

¿Y POR QUÉ SE LLAMÓ FUENTES?

En ciertas ocasiones, por medio de diversos escritos, publicaciones y/o apariciones en otros medios se ha difundido erróneamente que fueron los Señores de Fuentes lo que dieron su apellido al lugar que les fue entregado como Señorío. A ello ha contribuido en parte el fraile mercedario Fray Pedro de San Cecilio, que en 1669 citaba: «no sabemos qué motivos tuvieron para llamar Fuentes a este lugar, en cuyo ámbito no hay fuente alguna…». Y continúa: «…creemos que tomó el nombre que tiene del apellido antiguo de sus señores, por más que digan los que juzgan y afirman lo contrario».

Si recurrimos al diccionario de la Real Academia de la Lengua, en la primera acepción de la palabra Fuente este describe el término como manantial de agua que brota de la tierra.

Los numerosos pozos y manantiales que abundan por el entorno de la población nos dan el suficiente argumento, junto con los documentos históricos estudiados, para corroborar que el lugar que nos ocupa tomó su nombre de las propias características de su territorio.

A todo ello hemos de añadir otra fuente histórica de mediados del siglo XVI, procedente del Archivo Histórico de Carmona y que prueba la abundancia de agua. Un memorial del regidor carmonense Jerónimo Barba, en el que denuncia que los moradores de Fuentes se habían apropiado de distintas tierras, en donde están «la fuente de la Aljabara, que era agua morisca, un despoblado realengo (San Pedro de Alvadalejo); más de cuarenta pozos y fuentes moriscas, entre las cuales estaban las siguientes: Agua de Alvadalejo, Agua de los Álamos, Agua de la Fuente de la Enea, Fuente Recacha, Fuente de la Reina, Cuelgamuros y La Peñuela, Fuente del Cabo, El Cañuelo y el Añorete».

Aunque no es hasta el siglo XVIII cuando se comienza a denominar a Fuentes de Andalucía con el título actual. El objetivo del apelativo «de Andalucía» no era otro que el distinguir la villa de Fuentes, en las tierras de Sevilla, con otras que con el mismo nombre existían en otros territorios peninsulares.

En documentos de los siglos XVI y XVII hemos hallado ciertas referencias que cita «villa de Fuentes, en Andalucía», pero la denominación actual aparece por primera vez en un plano del Palacio de los Marqueses en Fuentes, realizado por Alonso Ruiz Florindo en 1770, así como en una carta oficial de don Manuel Alonso Fernández de Córdoba, V Marqués de Fuentes, al teniente corregidor de la villa, fechada en 15 de Enero de 1773, siendo a partir de 1791 cuando se generaliza dicho nombre.

Aportamos aquí diversas fotografías actuales de algunas fuentes, pozos y manantiales del término cedidas por gentileza de mi amigo Juan Bárbara y del archivo del periódico digital «La Firma»: La Fuente de la Reina, el Pozo Santo, el pozo y abrevadero del Pozuelo, la noria del Alamillo, el pilarillo de la Estación, el pozo y abrevadero del Colgamure y el Barrancón.