A las 10 de la mañana de aquel frío domingo, las campanas de Santa María la Blanca repicaban a gloria en una jornada histórica para la comunidad eclesial fontaniega y el mundo cofradiero de la localidad; anunciado la llegada, recibimiento y bendición de la efigie del Señor de la Entrada en Jerusalén, que en adelante se convertiría en la imagen titular de la naciente Asociación Parroquial de la Borriquita de Fuentes de Andalucía, erigida meses antes el 7 de mayo de 1999.
Tras compartir el desayuno, los hermanos llevaron a cabo una
póstula extraordinaria por los hogares de la localidad con el fin de recaudar
fondos para sufragar los gastos de ejecución de la imagen.
A las 4:30 de la tarde, en un vehículo de la desaparecida
casa comercial «Muebles y Tejidos Herce», llegaba a la «Cruz Juan Caro» la
esperada imagen del Señor, que fue recibida entre aplausos y a los sones de la
marcha «Triunfal», interpretada por la Banda de Música de Fuentes de Andalucía,
cuyos notas se mezclaban con el repicar comunitario de todas las campanas de
las torres y espadañas de Fuentes y el tronar de cohetes.
Seguidamente se puso en marcha el cortejo jubiloso que discurrió por toda la calle Carrera, que se encontraba engalanada al efecto, hasta la Iglesia Parroquial.
Habrían la comitiva un cuerpo de armados infantiles de la
Centuria Romana de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Marchena, seguida de
los niños hermanos con la indumentaria hebrea, representaciones de las
Hermandades de la Borriquita de Huévar y La Puebla de Cazalla, las autoridades
locales e invitadas, cerrando el mismo los sacerdotes invitados, el cura
párroco, la Junta de Gobierno y el escultor, con palmas y ramas de olivos,
entre una gran muchedumbre.
A la llegada a la puerta principal del templo parroquial, el Señor fue recibido por la representación de las hermandades de la localidad, cada una de ellas con su estandarte, que formaron parte de la procesión hasta el altar mayor, donde fue entronizada la nueva talla del Señor a lomos de la borriquita.
A las 6 de la tarde dio comienzo la Solemne Concelebración
Eucarística, presidida por el Rvdo. D. Manuel de Azcárate Cruzado, párroco de
Santa Ana, en Triana, y Director Espiritual fundador de la asociación, y concelebrada
por los Rvdos. D. Eugenio Hernández Martínez y D. Fernando Fernández Gómez,
éste último párroco de la localidad, auxiliados por un extenso cuerpo de
acólitos y monaguillos.
Al ofertorio se procedió a la bendición de la imagen del
Señor, en la que ejercieron como padrinos la Hermandad Sacramental de la Esperanza
de Triana, el citado Pbro. D. Manuel de Azcárate y todos los niños de Fuentes,
representados por cuatro hermanos.
Finalizada la función, la imagen fue expuesta a la veneración de los fieles en besapiés en los inicios de aquel año jubilar.
La nueva talla, que en un acto celebrado el 28 de octubre de
2001 tomó la advocación de Santísimo Cristo de la Paz, fue ejecutada por el
entonces joven escultor e imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino. Su
ejecución se desarrolló durante 6 meses; realizándose el Cristo en madera de
cedro y la de la borriquita en madera de pino, ambas policromadas y de tamaño
real.
Veinticinco años de aquella jornada histórica que marcó un antes y un después en la historia de la Semana Santa de Fuentes de Andalucía y sus hermandades y cofradías.