Francis J. González FernándezCronista oficial de la villa de Fuentes de Andalucía
La Fuente de la Reina es
un complejo de estructuras de carácter hidráulico destinado a la captación,
conducción y abastecimiento de aguas para el consumo humano y animal, cuya
construcción se vincula en los últimos estudios realizados –basados en la intervención arqueológica
llevada a cabo en paralelo al proyecto de obras de creación de Parque
Arqueológico «Fuente de la Reina»–
a
la expansión de la villa de Fuentes
en el siglo XVI [1].
Los caños que alimentan el
pilar se abastecen a partir de un «complejo
sistema subterráneo de captación y conducción de aguas formado por dos
manantiales o minas cuyas aguas se conducen hacia un arca o espacio colector»,
y de ahí parte una conducción subterránea que, con un recorrido sinuoso de
aproximadamente 100 m. de longitud, se dirige hacia la fuente, recogiendo el agua
de otros pequeños veneros presentes en la zona.
Un siglo después, en
1590, se labró el pilar que se conserva dentro del edificio de la fuente,
ejecutado por el cantero Antonio
Gil: «Yo
Antonio Xil, vecino que soy en esta villa de Morón de la Frontera, digo que me
obligo de hacer un pilar para la villa de Fuentes de cuatro varas de largo de
biseco y dos varas de ancho, solado y chapado de cantería, con dos piedras
foradadas por donde caiga el agua y otra piedra de seis cuartas de largo y tres
de ancho para en medio de la pared, […] y las piedras de pretil han de ser machihembradas y chaflanadas, y toda
la obra ha de ser de la cantería del despeñadero de esta villa [Morón], y se advierte que la cantería ha de ser
por cuenta de la dicha villa de Fuentes […]» [3].
«[…] Anttonio Gil, pedrero, […] a hecho y assenttado el pilar de la fuentte de la rreina y por quanto además de su obligaçión hiço una cruz y una grada de piedra para dicho pilar […]» [4].
Los problemas con el abastecimiento se sucedían, y a
inicios del siglo XVIII se ejecutaron reparaciones concentradas principalmente
en los caños de la conducción, tal como consta en cabildos de 1700 y 1710.
«[…] 120 reales […] se gastaron en aderessar la fuente de la Reyna en el reparo que hisso
por aversse roto la cañería cuyo costo […]» [5].
«[…]
de seiscientos y treinta y cinco reales
gastados en aderezar la fuente de la Reyna única que tiene esta Villa por
haverse roto su conduzión el dicho año passado de setezientos y nueve» [6].
La
escasez del caudal de la fuente en 1703, provocó que en el cabildo del 11 de
junio de 1703 se acordara la limpieza de los pozos Santo y de Juan Ibañez para
el abastecimiento de los humanos, y otros destinados al ganado [7].
En 1746 los daños de las cañerías y de los depósitos provocaron una caída considerable del caudal, obligando a los habitantes a abastecerse de otras fuentes públicas de peor calidad. Ante ello, el cabildo tuvo que intervenir de urgencia en la Fuente de la Reina, ya que el consumo de agua procedente de determinados pozos estaba suscitando problemas de salud a los propios del lugar: «[…] en atensión a que el año pasado de mill setesientos quarenta y tres acaesió la desgrasia de faltarle agua a la fuente de Reina distante desta Villa como medio quarto de legua siendo la única fuente que ai para el abasto común de sus vesinos por ser todas las demás aguas de los posos desta dicha Villa salobres por cuio motibo dichos vesinos la buscaban en diferentes posos del término de esta Villa, distantes de ella unos media legua y otros tres quartos de legua con grabe costo y perjuisio de la salud pública por ser las aguas de dichos posos remansadas, de que se siguió bisiarse la salud de dichos besinos padesiendo grabes enfermedades y las muertes de algunos y abiéndose hecho reparo por los medios desta Villa que dichas enfermedades tenían su orijen de la mudansa de dichas aguas bisiadas para cuio remedio no tendiendo esta Villa medios ni fondos para haser la obra correspondiente en dicha fuente por aber declarado maestros intelijentes ser necesario descubrir toda la cañería de ella asta el arca del agua cuia distansia compone más de quatrosientas baras. […] se gastaron con otras cantidades que esta Villa administró en la obra de dicha fuente hasta aberla puesto de dar el agua necesaria para el abasto de esta Villa con lo que sesaron los referidos perjuisios […]» [8].
Solo tres años más tarde, en 1749, se planteó la problemática de que el agua de la fuente resultaba insuficiente para el abastecimiento del pueblo, por lo que el cabildo pidió el examen de la misma al alarife Juan Ruiz Florindo: «[…] haviéndosele dado a su merded notizia de que la fuente de Reina, que es la única de que se abastece el vecincario desta Villa no da el agua correspondiente para dicho abasto con cuia notizia y para subbenir al más prompto remedio su merced hiso pasar a Juan Ruiz Florindo, maestro de albañil desta Villa al reconosimiento de dicha fuente el que inmediatamente esecutó dando notizia a su merced de cómo en la cañería de dicha fuente avía ronpimiento por el que el agua de su benero se salía cuio remedio se hasía presiso desembolber la dicha cañería que lo dilatada para recoger las aguas que de ella se salían y hasen mucha falta para dicho abasto […]» [9].
En 1764 se vuelve a pedir un informe sobre el
abastecimiento de agua y su inspección, en esta ocasión a Alonso Ruiz Florindo:
«En
estte Cauildo dichos señores dijeron que por quanto por diferenttes vesinos
esta villa se había dado quentta de su gran escases de agua que se
esperimentaba en la única fuente que en ella ai para la manutenzión del común
de estte vesindario y que se esttaba padesiendo estta notable falta por no
haver otra agua en esttas inmediaciones a propósito para dicho abasto y que
cada día se esperimentaría más escases así por el tiempo sercano del agosto
como porque se reconosía haver hecho curso y rotto la cañería por ottros sitios
diferentes. En cuia inttelixencia deseando sus mersedes poner el
correspondiente remedio para obiar estte perjuicio acordaron se le haga sauer a
Alonso Ruis Florindo maestro alarife e inttelixente en cañerías vesino desta
Villa pase a dicha fuentte reconosca las cañerías y si padese o no extrabío el
agua desde su arca hasta la pila de dicha fuente intteligenciándose de la obra
presisa para su remedio como también del costo de matteriales y maniobra que
podrá ttener hasta su perfectta conclución y hecho que sea dicho reconosimiento
comparesca a declarar bajo de juramento» [10].
Los
problemas de abastecimiento menguarían en 1787 con la apertura de una nueva mina de agua y
la construcción de un nuevo acceso al conjunto hidráulico, llevado a cabo por
el alarife municipal José Fernández: «En la fuente de la Reina que es la
principal que surte al pueblo de aguas potables se hiso una mina de ocho baras
de longitud cubierta de rosca y capás de andar a pie derecho por ella, cuia
mina en su superficie tiene ocho baras de profundidad al terreno orisontal y
desde esta mina se arrancó y fabricó una escalera firme y capás para poder
entrar a pie derecho en todos tiempos a su reconocimiento y demás minas, arca y
cañerías de dicha fuente que se asearon y limpiaron, cuia escalera llega asta
el referido terreno orisontal y está situada mirando al medio día en lo más
elebado del último serro, dando vista a la fuente como a docientos pasos de
ella y a la isquierda del camino yendo desde el pueblo como beinte, cuia
especificasión se hase por si en lo venidero se oscureciese la entrada de dicha
escalera no obstante la elebación y señales con que ha quedado […]» [11].
Otra
referencia se localiza en la segunda mitad del siglo XIX, cuando en la sesión
capitular celebrada el 29 de enero de 1876, «se
hizo presente el mal estado en que se encuentra la fuente pública llamada de la
Reyna, de la que se surte la generalidad del vecindario, por la poca agua que
hecha, y por consiguiente se estaba en el caso de tomar una medida sobre el
particular. El ayuntamiento en su vista y considerando que si bien efecto de
los años tan cortos de agua, pueden haberse agotado un poco los veneros de
ella, nunca se cree puedan haberse quedado tan reducidos como se hallan, y en
su virtud por unanimidad acordó: que en el día de mañana se proceda por el
maestro albañil Francisco Ruiz Tesoro a descubrir los depósitos y cañerías de
dicha fuente, bajo la inspección de los concejales de esta Municipio D. Antonio
Seaone Rodríguez y D. Francisco Sillero García, y haga un minucioso
reconocimiento en ellas para si se hallan obstruidas, bien por hundimiento o
cualquiera otra causa y siendo así, inmediatamente se componga, en términos que
quede expedita y salga agua sin el menor obstáculo, abonando el gasto que
ocasione la operación, del capítulo respectivo del presupuesto municipal» [12].
La última gran intervención sobre el conjunto hidráulico que nos ocupa se acometió en el año 2018, con la puesta en valor del espacio y creación del Parque Arqueológico de la Fuente de la Reina, rehabilitándose al mismo tiempo minuciosamente todo el sistema subterráneo de captación de aguas. En paralelo a esta obra se ejecutó una interesantísima intervención arqueológica que aportó un completo informe para el conocimiento de las estructuras superficiales y subterráneas y su evolución histórica, apoyado en un somero estudio documental.
Sea como fuere, la historia vuelve a repetirse, y de momento, el caudal de la Fuente de la Reina sigue pobre y deficiente, sin conocerse las causas. ¿Escasez de lluvia? ¿Sobre explotación de los acuíferos por la proliferación de pozos en el entorno? ¿Desvío de los flujos subterráneos de agua? ¿Obstrucción de la cañería en su tramo final? O como los mayores del lugar declaran, es un déficit cíclico que se repite, sin necesidad de alarmarse.
IMÁGENES: Fotografías antiguas coloreadas cedidas por Fernando Milla González.
NOTAS:
1] Lafuente Pérez, L. y Fernández Flores, A. (2018): Memoria Científica de la Intervención Arqueológica Preventiva vinculada
al “Proyecto de creación de Parque Arqueológico Fuente de la Reina en Fuentes
de Andalucía, (Sevilla). Delegación Territorial de Cultura,
Turismo y Deportes en Sevilla. Memoria Inédita.
2]
(A)rchivo (H)istórico (M)unicipal de (F)uentes de Andalucía. Libro 2 Actas
Capitulares. Sesión 1599-VIII-16.
3]
A.H.M.F. Libro 6 Actas Capitulares. Sesión 1690-IV-16.
4]
A.H.M.F. Libro 6 Actas Capitulares. Sesión 1690-V-14.
5]
A.H.M.F. Libro 6 Actas Capitulares. Sesión 1700-IX-29.
6]
A.H.M.F. Libro 6 Actas Capitulares. Sesión 1710-I-7.
7]
A.H.M.F. Libro 6 Actas Capitulares. Sesión 1710-VI-11.
8]
A.H.M.F. Libro 7 Actas Capitulares. Sesión 1746-XI-30.
9]
A.H.M.F. Libro 7 Actas Capitulares. Sesión 1749-III-10.
10]
A.H.M.F. Libro 8 Actas Capitulares. Sesión 1764-VI-1.
11]
A.H.M.F. Libro 12 Actas Capitulares. Sesión 1787-XII-22.
12]
A.H.M.F. Legajo 1 Actas Capitulares. Sesión 1876-I-29.
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