El
8 de septiembre de 1264 el papa Urbano IV instituía la festividad del Corpus
Christi, fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés, y
posteriormente –en 1317–, Juan XXII extiende la fiesta al Santísimo Sacramento
a toda la Iglesia, aunque en ciudades como Sevilla dicha procesión ya se venía
realizando desde 1282.
En
Fuentes de Andalucía, los primeros datos sobre la festividad del Corpus que se
poseen documentalmente en el Archivo Histórico Parroquial y hacen referencia a
ello datan del siglo XVI, concretamente de un inventario de 1577, donde aparece
una custodia procesional y unas andas para la citada procesión, ambas propiedad
de la Cofradía del Santísimo Sacramento.
Desde
muy antiguo el Corpus fue la fiesta grande de la villa, y por ello, el cabildo
municipal de la misma participaba promoviendo y financiando actividades
paralelas a la función religiosa con celebraciones lúdicas tales como bailes de
moriscos, comedias, autos sacramentales, actuación de ministriles o corridas de
toros que se celebran en la Barrera de Palacio (actual plaza de España); o
invirtiendo sus caudales para el adecentamiento y reempiedro de las calles por
las que debía discurrir la procesión sacramental. Tales referencias son habituales
en las actas municipales durante siglos, citando a continuación como testimonio
documental dos muestras de finales del XVI.
En
el acta del cabildo celebrado el 1 de mayo de 1585 se recoge: “…el Sr. Gobernador propuso que sería causa
muy justa que por la solemnidad del santo día del Corpus venidero de este año
se represente en esta villa en tan alegre y solemne festividad algún paso –pieza dramática breve– a lo divino para lo cual sería bien llamar en este cabildo a Domingo
Gil autor vecino de esta villa y que se trate con él que saque y represente el
día el dicho paso y que por ello se le pague lo que sea justo. Los dichos
señores del consejo dijeron que así se haga y fue llamado en el dicho cabildo
el dicho Domingo Gil y habiendo tratado con él lo susodicho que el sacará el
paso del Hijo Pródigo”.
Años
más tardes, en el cabildo acontecido el 10 de mayo de 1594, “se trató que se saque una comedia para el
día del Santísimo Sacramento de este año, y estando presente para este efecto
Bartolomé de Montiel, natural de la ciudad de Sevilla, que es representante y
autor, y se concertó con él por el Cabildo que el susodicho venga a esta villa
para el dicho día del Santísimo Sacramento, tres días antes, con nueve personas
y las ropas y aderezos necesarios y entre ellos dos voces de música, por
contenido del cabildo, Y se le ha de dar los tres días de comer y han de hacer
dos comedias, una para el Divino y otra sobre tarde a los vecinos, con su
música . Y dando contento se le ha de dar 73 ducados, de esta forma: De contado
20 ducados, pagados en señal de la persona por quien el cabildo hubiere y
dejando por resguardo prendas que valgan el doble de la cantidad. Y han de venir
dentro de 15 días, desde hoy en adelante, a esta villa con toda la gente y
música y han de hacer la comedia y mostrar la obra que hubieren de hacer el día
del Santísimo Sacramento para que el Cabildo viese si era decente para el dicho
Santísimo Sacramento y siéndolo quedase reasiento y si no lo fuere han de
devolver los 20 ducados del recibo de presente y queda libre este Cabildo de
reasiento y el recibo de los 20 ducados al cumplimiento de los 73 ducados se
les ha de dar los 20 ducados el día que vinieren a esta villa. Y los ha de
traer a su costa. Y el dicho Bartolomé de Montiel se aviene a cumplir todo lo
cumplido que se ha de hacer sin falta. Y los 20 ducados que se le den luego, se
hará un pagaré en Sevilla el viernes que es el día primero que viene y que se
contiene 13 días del presente mes de
Mayo”.
LA CUSTODIA FONTANIEGA, TESTIMONIO ARTÍSTICO DE LA FIESTA GRANDE
Como
consecuencia de la institución de la fiesta del Corpus y su auge en ciudades y
pueblos, fue el irse creando unas obras de arte para la exposición pública del
Cuerpo de Cristo que culminaron con esas auténticas “catedrales” que son las
custodias procesionales. De entre estas piezas Fuentes cuenta con una magnífica
obra que sobresale tanto por su grandiosidad como por el buen gusto en su
ejecución.
La
custodia fontaniega aúna en sí dos escuelas de orfebrería de gran prestigio e
importancia en el siglo XVIII: la cordobesa, al ser el templete realizado por
el platero cordobés José de Vargas Machuca, en el año 1751 y por un importe de
26.700 reales de vellón –ostentando el punzón con las letras BS junto al nombre
de ARANAS–; y la sevillana, por parte
del ecijano José Franco Hernández Colmenares –luciendo el punzón con la figura
de un sol y el nombre FRANCO 84, que
realizó la peana en 1784.
La peana es
de base cuadrada con chaflanes y volúmenes de perfiles curvos en disminución.
Está ornamentada con rocallas, entre las cuáles posee cuatro de ellas de gran
tamaño que se sitúan en el centro de cada lado, llevando encarnadas espigas y
racimos de uvas, símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo. Además de éstas, se
aprecian gráciles guirnaldas de rosas y capullos de flores sujetos en sus
extremos por artísticos lazos.
El primer
cuerpo posee también planta cuadrada, con pilastras angulares en las esquinas,
sobre las que descansan cuatro arcos lobulados perimetrales. Junto a cada
vértice del cuadrado, y por la zona exterior, se colocan dos columnas, de orden
dórico, aunque no están trazadas con los cánones de proporciones clásicos. En
la parte superior de cada vértice, y por la zona interior, posee cuatro
pequeños marcos con espejos. Sus fustes son estriados en sus extremos
superiores e inferiores, y adornados con elementos florales cincelados en su
parte central, donde se colocan anillos en cada uno de ellos.
Sobre el
cuerpo central se encuentra una cúpula de base cuadrada escalonada, de perfiles
rectos en su parte inferior y curvas decrecientes en la superior. Sobre los
ángulos del mismo, se aprecian cuatro figuras macizas que representan las
cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.
Se corona la
obra con cuatro soportes calados en forma de hojarascas que sustentan un trono
de cono invertido sobre el que se encuentra la figura triunfante de Cristo
Resucitado.
El maravilloso
ostensorio que aparece en la Custodia, guarnecido de piedras preciosas, es de
la misma fecha y tiene el mismo punzón del cordobés Vargas. Porta viril en
plata dorada.
La custodia
está ejecutada en plata repujada con apliques dorados en el templete y posee
una altura total de 1'60 m. Ambas partes fueron remodeladas en la restauración
llevada a cabo por Francisco de Soto en 1888, donde se compuso y reformo la custodia
según autorización del prelado hispalense con fecha de 7 de Agosto, y se
doraron las nueve figuras que poseía y veintitrés piezas. En su interior
ostenta las siguientes leyendas: De
Fuentes año de 1751. fecit Cordoba.
/ Restaurada por Fco. ...(ilegible)
Fuentes, Año de 1888.
El templete
difiere claramente de las obras sevillanas, tanto en su forma, como en su
decoración. Es una pieza de comienzos del rococó, donde la rocalla no es aún el
único elemento decorativo.
En la parte
baja de los intercolumnios del primer cuerpo poseía cuatro figuras macizas como
las anteriormente citadas, que representaban a los Padres de la Iglesia.
Actualmente se encuentran desaparecidas, habiéndolas tenido hasta los primeros
años de la segunda mitad del siglo XX.
La custodia
fue sufragada en 1751 por la Cofradía del Santísimo con donaciones y limosnas
de sus hermanos, entre los que destacó los 10.354 reales que aportara “…Alonso de la Vega y Aguilar, Coronel
Teniente de Rey de la ciudad de Buenos Aires, en la India Occidental, natural
de la villa de Fuentes…”.
En el libro
de cabildos de la Cofradía consta como “habiendo
fabricado D. José de Vargas vecino de la ciudad de Córdoba una custodia de peso
de setecientas y diez y siete onzas de plata y diez adarmes con más nueve
figuras de Santos que pasan de 21 libras y 3 cuarterones de cobre fino soldadas
con plata y doradas de molido más una repisa dorada que todo importa 26.700
reales vellón y habiendo recibido los 14.542 reales mencionados con más 7.458
reales vellón que todo importa 22.000 reales vellón, se le resta debiendo 4.600
reales vellón los 7.458 los dieron de limosnas diferentes hermanos”.Su reconocido valor la ha llevado
a formar parte en varias ocasiones de distintas exposiciones y muestras de arte,
destacando la llevada a cabo en 1985 por la Obra Cultura de la Caja de Ahorros San Fernando de Sevilla bajo el título “El Arte en el Corpus. Las Custodias”.

Así mismo, y curiosamente, ha
procesionado a finales del siglo XX en varias ocasiones en localidades sevillanas
como Peñaflor y La Campana.
Francis J. González Fernández
Cronista oficial de la villa de Fuentes de Andalucía
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